¿Cómo escoger las botas de montaña correctamente?

¿Te gusta pasear por la montaña? ¿Estás interesado/a en descubrir nuevas rutas para poner rumbo a nuevos destinos hasta entonces inexplorados? Sí es así, el trekking es lo tuyo. Y una vez hemos dicho esto, lanzamos una pregunta al aire: ¿realmente le has dado la importancia necesaria al calzado para practicar esta actividad?

Muchos deciden acudir al punto de venta elegir sus próximas zapatillas casi por sorteo. Desde Esquiades.com creemos que esto es un grave error ya que el hecho de no escoger las botas de montaña correctamente puede suponer leves lesiones, rozaduras incómodas… En conclusión: detalles que no te dejarán disfrutar al 100% de este deporte y que puede que suponga que no quieras volver.

Para evitar que esto te pase, hemos decidido darte unos cuantos consejos sobre cómo escoger las botas de montaña (o trekking, como prefieras llamarlo) correctamente. ¿Empezamos?

1. Elegir la talla y el peso correcto es fundamental

Vale, no te estamos contando el secreto para descubrir la localización de la ancestral ciudad del Dorado, pero es que a pesar de parecer un detalle que todo el mundo tiene en mente, algunos aficionados al trekking no se prueban el calzado en las tiendas y, por lo tanto, van de ruta sin comprobar si ésa es la talla adecuada.

Además, no solamente hay que tener en cuenta la extensión del pie, sino la anchura de éste. Muchas marcas son especialistas en la fabricación de botas de montaña más estrechas mientras que otras, en cambio, hacen justamente lo contrario. ¿Sabes cómo se descubren estos detalles? Exacto: dedicando un par de minutos en la tienda a comprobar si tu pie encaja correctamente.

En cuanto al peso, desde Esquiades.com también te aconsejamos que priorices aquellas que sean más ligeras ya que te permitirán ser más ágil, pero como solemos decir por las oficinas: para gustos los colores de los esquís.

2. ¿Y la suela?

Una vez has corroborado la talla y el peso, toca fijarse en la suela. Ésta tiene que garantizar un buen agarre sobre el terreno que vayas a recorrer. Si no visitas frecuentemente la montaña y eres de los que haces trekking de vez en cuando, te recomendamos las botas de montaña con suela blanda ya que es la más cómoda para épocas de verano y otoño y la que más se adecua a las pisadas.

Por otro lado tenemos la suela rígida, más usada en invierno y la semi-dura, que está recomendada para aquellos que acudan de forma asidua a la montaña para hacer rutas de senderismo.

3. Ya lo voy pillando.Ahora toca la plantilla

El mundo de las plantillas de las botas de trekking es extenso y variado. Las hay que pertenecen a marcas de fabricantes. Otras, en cambio, son medicinales, e incluso existen algunas especializadas en combatir la aparición de hongos y malos olores (si tienes problemas con esto, búscalas y lo agradecerás ;-P).

Sin embargo, si hay algo que queremos enfatizar es cómo se amoldan a tu pie. Es muy importante que éstas no sean rígidas y que se adapten adecuadamente a la forma del pie. ¡Nuestras favoritas son las plantillas de gel!

4. Refuerzos en las botas de montaña: ¿sí o no?

Sí y mil veces sí. Al igual que el primero de los consejos que os dejábamos puede sonar bastante lógico y seguramente lo habrías deducido por ti sólo, este es un detalle que se tiene en cuenta muy pocas veces y es de gran importancia.

Es conveniente que la bota de trekking que elijas esté dotada de una goma que refuerce la puntera. Si además el talón también está recubierto, no lo pienses más y pasa por caja antes de que te la quiten de las manos. Eso sí: te recomendamos inspeccionar con sumo cuidado estos refuerzos ya que ¡hay muchos que están pegados con pegamento!

5. ¿Cómo debe ser la altura de la bota?

Puede que ya lo sepas, pero si no es el caso toma nota: caña es el nombre que recibe la longitud del zapato. Es decir, una bota de montaña con caña media es lo que viene siendo una zapatilla tobillera de toda la vida. Como alternativa, también existen las de caña alta, que son aquellas que cubren el tobillo entero.

De acuerdo, ahora que ya sabes un término un poco más técnico, vamos a lo realmente importante: ¿cómo debe ser la altura de la bota de trekking? Pues depende de por dónde te guste más andar. Si prefieres caminar por zonas más planas y poco accidentadas las de caña media suelen ser más cómodas y dar menos calor. No obstante, si vas a hacer una ruta por lugares escarpados y con desnivel es más aconsejable ponerte las de caña alta ya que te sujetaran más el tobillo.

6. Botas transpirables muy recomendadas

Dejando a un lado la broma de si huelen o no los pies, el tema de la transpirabilidad es importante a la hora de escoger tus botas de montaña. Hay recorridos que pueden alargarse varios kilómetros y hay pocas cosas más incómodas que estar muriendo de calor y tener sensación de opresión en el pie.

Esto sucede con aquel calzado que no cuenta con fibras transpirables. Asimismo, gracias a estos pequeños poros se pueden evitar pequeñas heridas en los pies como por ejemplo los famosos y temidos callos. (P.D. también es favorable para evitar el olor de pies ;-P). Puede que te estés preguntando qué pasa si llueve, ¿verdad? Pues sigue leyendo, porque tenemos la respuesta.

7. El Gore-Tex, la salvación de muchos

Resulta que hay membranas que son grandes alivios para aquellos a quienes les encanta salir a hacer rutas por la montaña en invierno o en épocas de lluvias. El Gore-Tex es uno de los materiales más famosos para evitar que tu pie acabe completamente empapado.

Nosotros lo hemos probado y es como cuando te ponías las botas de agua de pequeño. En lugar de evitar los charcos, ¡te vas metiendo en todos ellos! ¿Y sabes lo mejor de todo esto? Que, cuando te lo quitas, no tienes ni una gota. Por cierto, no hace falta comentar que es éstas son una gran alternativa a las botas de descanso para tu viaje a la nieve, ¿a que no?

8. Las botas de trekking, rentables con el tiempo

Si estás pensando comprártelas por menos de 10 euros, estás totalmente equivocado/a. Estos materiales no tienen un coste muy bajo y el precio de este tipo de calzado es un poco superior a la media. ¡Pero que no cunda el pánico! A la larga son muuuy rentables.

Si eliges las botas de montaña adecuadas a tu perfil, te ahorrarás mucho dinero ya que suelen durar varias temporadas. Asimismo, aunque no lo creas, la suela se puede cambiar. Si la parte de la tela y los cordones está intacta, ¡no tendrás que adquirir unas botas nuevas!

Con esto acabamos la entrada de la semana. ¡Esperamos que te haya gustado! Si echas en falta algún otro consejo, no dudes en dejarnos un comentario. Y ahora que está llegando la época de invierno, quizás te interesa leer nuestro artículo con trucos para acertar al comprar tus botas de esquí.