Tecnología a prueba de nieve

En el post de hoy te vamos a explicar algunos datos curiosos sobre cómo los complejos invernales hacen frente a los cambios climáticos año tras año. Desde hace tiempo, casi todas las estaciones de esquí invierten más del 80% de sus ingresos en nuevas tecnologías para sus pistas.

 

Y en un corto periodo de tiempo ya tienen incluso más 60% del dominio esquiable “protegido” con cañones de nieve (el recurso más utilizado).

 

Es una realidad que dentro de un tiempo la nieve primavera o la falta de nieve ya no vuelvan a ser un problema. Cada vez existen más estudios e investigaciones que mejoran la calidad de la nieve para prácticamente todo el año. Es decir, hacen de un sueño una realidad. ¿Te imaginas esquiar los 365 días del año?

 

Pon atención: lo que vas a leer a continuación puede que te suene a locura. O no.

 

 

Un clásico, los cañones de nieve

 

¿Te has fijado alguna vez en los tubos situados justo en los laterales de las pistas? Se trata de los cañones, un sistema para crear nieve artificial que casi todo el mundo conoce y que las estaciones utilizan con más frecuencia, incluso algunas dependen de ellos para tener éxito durante la temporada de esquí.

 

 

Estos aparatos pueden parecer simples pero detrás de ellos existe mucho trabajo y un gran gasto eléctrico. ¿Sabías que debajo de las capas de nieve y tierra se esconde una red de tuberías de aire y agua? Éstas conectan todos los cañones de la estación hacia depósitos de agua, salas de bombeo y compresores.

 

Y para producir este increíble fenómeno, la temperatura ambiente debe estar próxima a los 0ºC, aunque los nuevos cañones de nieve pueden producir nieve con temperaturas positivas pero la calidad de la nieve no será óptima. Por cierto, la primera estación de esquí en España en colocar cañones de nieve por sus pistas fue la estación de esquí de La Molina en el año 1985.

 

 

Aunque parezca extraño, la nieve se arropa con lonas

 
Año tras año, los inviernos son cada vez más cortos y las temperaturas más altas. En Suiza. por ejemplo, han cubierto con lonas de poliuretano el Glaciar Gurschen, donde se encuentra la estación de esquí de Gemsstock. De esta manera, se frena el deshielo del glaciar y se protege de la radiación solar.
 
Estas lonas se retiran cuando el calor empieza a disminuir, y gracias a ellas, se ha reducido el deshielo de este glaciar en un 70% durante los últimos ocho años. ¿Cómo es posible? El hecho de que la nieve esté cubierta por lonas blancas, hace que los rayos de sol reboten y no derritan tan rápidamente los centímetros de nieve.
 

 
Por otra parte, los glaciólogos están muy preocupados por el deshielo de los glaciares. De hecho, incluso en los Alpes franceses han pensado en tomar medidas de prevención como las lonas, ya que colocar cañones de nieve supone una inversión mucho más grande. Y aunque las estaciones de esquí españolas no están asentadas en glaciares, sino sobre nieves invernales, esta técnica sería un buen recurso para resguardar la nieve. Bajo estas líneas te explicaremos otro tipo de técnicas. ¿Seguimos?
 

¡Nieve que no se derrite!

 
La empresa israelí IDE Snowmaker ha creado la máquina All Weather Snowmaking, que ofrece nieve en todas las condiciones climáticas de manera eficiente y poco dañina para el medio ambiente. Para demostrar su efectividad, la compañía invitó a varios representantes de estaciones de esquí a Sudáfrica, y una vez allí mostró una pequeña pista que había creado. ¡La nieve era capaz de aguantar durante bastante tiempo y hasta casi a 30ºC!
 

 

Según los participantes de esta aventura la calidad de la nieve era parecida a la de los Alpes con grosores de 0,5 a 1,0 mm, perfecta para la práctica de esquí, snowboard, esquí de fondo o snowtubing. Esta novedad tan alucinante podría ayudar a que muchas estaciones abran sus pistas en pleno verano.

 

 

Las nanopartículas son el futuro

 
Muy cerca de nuestras oficinas de Esquiades.com, en la universidad autónoma de Barcelona (UAB), un grupo de jóvenes científicos ha conseguido crear nieve de calidad, a partir de nanopartículas, sin necesitar que la temperatura ambiente sea más baja a los 5ºC. ¿Y qué es una nanopartícula? Son unas moléculas electrónicas del tamaño de un grano de sal o arena que se utilizan para la investigación científica.
 

 

Éstas estimulan la transformación de las moléculas de agua a moléculas de nieve. El material principal que se ha utilizado son silicatos (partículas que encontramos en la arena) y después, se ha añadido una capa de nanopartículas. Y como si fuera un milagro, esta diminuta capa se congela cuando entra en contacto con el agua y crea un copo de nieve (todo esto a temperatura ambiente positiva). ¿No te parece increíble?

 

 

Guardar nieve (snow farming)

 

Muchas estaciones de los Alpes franceses han recurrido a esta medida para salvar o ayudar a sus estaciones. Como ya hemos comentado anteriormente, los inviernos duran cada vez menos, así que las nevadas llegan cada vez más tarde y hacen que la temporada de esquí dure menos..

 

Para que las estaciones puedan abrir sus puertas antes de que caiga la primera nevada han creado una novedosa práctica: cultivar nieve o guardar nieve. Esta técnica se llama snow farming, trata de fabricar y acumular muchísima nieve al final de la temporada. Toda esta nieve se almacena en depósitos repartidos por diferentes puntos de la estación, que se cubren con locas térmicas blancas y una capa de serrín. Estas la protegerán del sol y el calor veraniego. Con esta técnica, tan sólo se pierde un 25% de la nieve “cosechada”. Finalmente, cuando llega el invierno se reparte la nieve por las pistas y ¡a disfrutar!

 

 

La nieve también viaja en transporte privado

 

Seguramente has oído hablar de que la estación de esquí Baqueira Beret ha transportado nieve en helicóptero y en camiones. La temporada 2017 empezaba sin apenas nieve, y la estación aranesa necesitaba solucionar su problema: necesitaba tener nieve en las cotas bajas para que los esquiadores pudieran acceder a los enlaces y telesillas.

 

 

Muchísimas imágenes aparecieron en los medios de comunicación mostrando camiones que transportaban sacos de nieve. En un determinado punto, los helicópteros recogían estos sacos y los lanzaban sobre las pistas esparciendo la nieve. La nieve era extraída de montañas con cota alta que tenían suficiente nieve. El vídeo se hizo viral.

 

 

Cultivar nubes

 

¿Es posible cultivar nubes como si fueran verduras? ¡Sí! La ciencia de la geoingeniería es capaz de modificar elementos de la naturaleza para provocar más precipitaciones o que aumenten/disminuyan las temperaturas. En esta línea, un grupo de científicos investigó sobre el cultivo de nubes.

 

 

Para ello, se deben modificar las características de las nubes, llegando hasta ellas con un avión o avioneta. Una vez allí, se fumigan con yoduro de plata (un componente que también se utiliza para que llueva). Estas partículas de yoduro estimulan las nubes y 30 minutos después de su aplicación empiezan a crecer cristales de hielo y precipita nieve. El diámetro de la nieve era más grande de 1 mm y llegaron a crecer hasta los 8 mm (el tamaño de un copo de nieve está entre 2 y 4 mm). ¡Mágico!

 

 

¿Conocías algunas de estas súper novedades tecnológicas? Puedes dejarnos un comentario y explicarnos qué te han parecido. Y si sabes alguna nueva práctica sobre la nieve, ¡coméntanosla!