El dilema de comprar esquís: ¿cuáles te convienen?
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La temporada de esquí está al caer y te mueres de ganas de subir a las pistas. Llevas meses y meses esperando la nieve y no ves el momento de volver a ponerte los esquís. Pues bien, los primeros copos blancos han caído y las estaciones de esquí ya se están poniendo manos a la obra para empezar la nueva temporada con buen pie.
Ahora, solo queda que tú también estés preparado/a. Una de las cosas que no puedes ignorar son las tablas de esquí. ¿Necesitas comprar unas nuevas? ¿Cuáles te convienen más? ¿Qué modelos se adaptan a tus habilidades? Desde Esquiades.com vamos a responder a todas esas preguntas analizando los distintos modelos del mercado. ¡Allá vamos!
¿Qué equipo quiero y necesito?
Ya seas esquiador principiante, avanzado o experto, hay un esquí para ti. De hecho, tienen que adaptarse a tus habilidades. Además, deben de ofrecer comodidad y garantizar cierta progresión en la disciplina. Entre otros, los criterios que hay que tener en cuenta a la hora de elegir esquís son el uso que les des, tu experiencia y tu forma física.
Lo primero a considerar es tu nivel de esquí. Muy fácil, si eres principiante, lo mejor son esquís cómodos y ligeros, para que tengas más facilidad a la hora de moverte. Te ayudarán desde el principio.
A partir de aquí, deberás valorar si pasas más tiempo en pistas o fuera de ellas, si quieres un esquí más específico para un tipo de terreno o si quieres un esquí polivalente (que vaya bien en todo tipo de terreno)… Una vez te plantees estas preguntas, ya solo te queda probar y decidir. Hay muchas tiendas especializadas que te darán la opción de probar los esquís.
Dicho esto, en Esquiades.com creemos que todo fanático del esquí debería tener al menos 3 tipos de esquí (si es que se lo puede permitir, claro):
- Gigante: este tipo te aportarán sensación de estabilidad y control esquiando a mucha velocidad cuando las pistas estén bien pisadas. Además, son esquís más técnicos y están recomendados para todos los esquiadores expertos.
- Slalom: este esquí es genial para tener una buena sensación de carving extremo (curvas cortas conducidas con mucha precisión). Es perfecto para disfrutar de la nieve polvo compactada y para poder esquiar cómodamente los días en los que las pistas se llenan de gente.
- Fuera pistas: el mejor esquí que puedes usar cuando ha caído una buena nevada y quieres disfrutar de la nieve de la manera más salvaje. Y si, sabemos que se puede esquiar con esquís de pistas fuera de pistas, pero no nos engañemos. No es lo mismo que este esquí que está específicamente pensado para ello.
Por otro lado, el resto de niveles de esquí también está segmentado:
- Esquís de pista. Idóneos si todavía no te atreves con el freeride y las emociones más extremas. Es aconsejable seleccionarlos cortos y estrechos, además de flexibles y estables, para controlar bien la velocidad y la trayectoria.
- Esquís fuera de pista. ¿Te gusta la aventura? ¿Y las pendientes pronunciadas? En ese caso, debes elegir unas tablas anchas que te proporcionen una buena superficie de agarre fuera de pista.
- Esquís freestyle. En esta modalidad lo mejor es optar por esquís más ligeros y, a poder ser de doble espátula. ¡Podrás moverte y saltar con total facilidad!
- Esquís polivalentes. Si eres de los que prefieren un punto intermedio, y que van alternando el esquí tanto dentro como fuera de pistas, te recomendamos las tablas polivalentes, anchas (alrededor de 80 mm) y con espátula bastante larga. Asegurarás así un buen sostenimiento y manejabilidad en cualquier tipo de pista.
- Esquís de mujer: perfectos para el género femenino ya que el centro está desplazado para que el reparto del peso sea más acorde con la morfología femenina. Asimismo, son mucho más ligeros y flexibles.
Según tu altura
El peso y la altura también son clave. Lo habitual es que unos esquís tengan una longitud entre 10 y 15 cm menos que tu altura, a excepción de los que son para esquiar fuera de pista, que suelen superar la altura del esquiador.
¿Eres novel? Entonces es mejor que elijas unas tablas cortas, entre 14 y 18 cm por debajo de tu estatura, ya que así los manejarás más fácilmente. En caso de que tu nivel sea intermedio, la medida idónea es entre 12 y 14 cm por debajo de tu altura.
Consejo: cuanto más cortos sean los esquís, más manejables serán y por lo tanto mucho más fáciles. Por otro lado, cuanto más rígidos sean los esquís, más técnicos serán.
Finalmente, y ya rozando el nivel de esquiador experto, lo mejor es que optes por esquís de 10 a 12 cm más bajos que tú. Piensa que un esquí largo permite hacer giros más amplios, aunque sea más difícil maniobrar. Para más detalle, aquí tienes una tabla que presenta el tamaño de las tablas en función de tu altura:
Presupuesto y necesidades
En los deportes blancos, al igual que en muchas otras disciplinas, el material no es barato. Por ello, y como decíamos unas líneas más arriba, es necesario hacer autocrítica y saber qué necesidades tenemos. ¿Vale la pena gastarse un dineral para un equipo que usaremos durante solo siete días?
De hecho, incluso puedes llegar a la conclusión de que lo tuyo es el alquiler. Y es que, por muy caras que sean unas tablas, no nos harán progresar de la noche a la mañana. El esquí es un deporte en que hay que invertir muchas horas y por ello hay que tomar una decisión. Si estás empezando en este mundillo no hace falta que elijas las marcas más caras, quizás una tabla de calidad media ya te baste. 🙂
Vigila con el arqueo
El arqueo del esquí define su curvatura en vacío, es decir, sin tu peso y el de las fijaciones. Existen muchos tipos de curvaturas, muy curvos o casi planos, según el uso y el rendimiento que se espera de ellos. A continuación te mencionamos algunos de estos tipos:
– El arqueo tradicional: el esquí está en contacto con la nieve por los extremos y el talón, pero no por el centro. Está ligeramente levantado y es el ideal para usar en pistas.
– El arqueo invertido o rocker: al revés que el arqueo tradicional este está en contacto con la nieve por el centro del esquí y la espátula y el talón están levantados (una forma parecida a la de un plátano). Este tipo es el más utilizado en freeride.
– Rocker en la espátula: este esquí combina el arqueo tradicional con un rocker en la espátula, esto permite unos giros excelentes. ¡Ideales para usar en pistas!
– Rocker en la espátula y el talón (doble rocker): de nuevo este esquí combina el arqueo tradicional con un rocker por delante y detrás, con ello tendrás un buen agarre en la nieve y una flotación óptima sobre la nieve polvo. Igual que el arqueo invertido se utiliza en freeride.
Bonus track: botas de esquí
Muchos de los consejos indicados son aplicables a las botas de esquí. Y es que, una vez elegidas las tablas, no estaría de más escoger una bota que fuera prima hermana del esquí. Por qué aunque esta sea la parte más incómoda del material para hacer esquí, es imprescindible elegir una buenas botas para sentirte mucho más cómodo y seguro. De todas formas, aquí puedes consultar todo lo que debes tener en cuenta a la hora de calzarte las botas.
Para acabar, si tienes un momento, reflexiona sobre este tipo de cosas: piensa en lo que, como esquiador, te interesa, preocupa o hace falta. Hay muchos esquiadores que deciden alquilar el material antes que comprarlo y esto es algo que tienes que valorar tú mismo, tener unos esquís propios es genial pero ¿te renta? Asimismo, ten en cuenta que, a menos que seas un auténtico profesional, lo mejor será que acudas a alguna de nuestras tiendas asociadas para pedir consejo.
Hay que mirar, comparar y probar. Tanta inversión se merece un poco de tu tiempo, ¿no crees?