Estas son las mejores tablas de snow: ¡elige la tuya!

⛷ Sí, de acuerdo: aún es verano, el brote de COVID-19 complica los viajes a las estaciones de esquí abiertas durante todo el año y quedan casi tres meses para que empiece la temporada de invierno. Aun así, aquí nos tienes hablando de uno de nuestros deportes favoritos: el snowboard.

❄ Y apostaríamos cualquier cosa a que no somos los únicos, ya que pensar en los buenos momentos que nos regala esta disciplina nos ayuda a encajar mejor el final de las vacaciones y afrontar el nuevo curso con optimismo. ¿Todavía no tienes tu tabla o te estás planteando jubilar la de años anteriores? Pues toca ponerse las pilas. Y para ello, hoy queremos repasar contigo cuáles son las mejores tablas de snow según tu nivel de experiencia, tu estilo y la modalidad que te apetezca practicar.

Quizás pienses que escoger una tabla de snowboard es un completo galimatías. ¡Error! Nada más lejos de la realidad. Basta con tener claros algunos conceptos, que vamos a detallarte poco a poco. ¡Presta atención!

Antes de empezar… un repaso a todas las modalidades de snowboard

Aunque tendemos a hablar en sentido genérico del snowboard, lo cierto es que este deporte cuenta con diversas modalidades. Dado que las características de cada una de ellas condicionarán la compra de nuestra tabla de snow, es más que recomendable tenerlas muy presentes. Además, no todas las modalidades de snowboard giran en torno a los mismos aspectos; sin ir más lejos, no es lo mismo marcarse un descenso a toda velocidad, sorteando obstáculos, que sacar todo el partido a las habilidades de los riders sobre la tabla.

¡Vamos a ello!

Freestyle. Básicamente, se basa en realizar acrobacias, saltos y piruetas, ya sea en el sentido de la marcha o en el opuesto. El freestyle comprende varias subcategorías: medio tubo (half-pipe), cuarto de tubo (quarterpipe), descenso (slopestyle), salto gigante (big-air) y acrobacias (jibbing). Para que puedas disfrutar como nunca del freestyle, te recomendamos elegir una tabla de freestyle con poca amplitud de canteo, lo que facilitará tus giros. También debería de tener una punta y una cola pequeñas, es decir, son preferibles tablas más pequeñas que grandes.

Freeride. Esta modalidad, que se practica fuera de pista, consiste en hacer descensos veloces por lugares extremos, esquivando o aprovechando elementos naturales como riscos, rocas o aristas. La tabla perfecta para el freeride es aquella que tiene la parte delantera levantada, la cola reforzada y suelen ser tablas más grandes. ¿Aún no distingues estas dos modalidades? No hay problema: aquí te detallamos las diferencias entre el freestyle y el freeride.

Freecarve. Es el snowboard que se practica sobre nieve dura, uno de los tipos de nieve más habituales en las estaciones de esquí. Para sacar el máximo partido a esta modalidad, elige una tabla para freecarve con la punta y la cola anchas, que sea estrecha y que tenga la línea de cotas bastante marcada. Las tablas de tipo camber (veremos qué son un poco más abajo) suelen dar muy buen resultado.

Boardercross. Es una combinación de todas las anteriores. Si quieres practicar boardercross, precisarás de una tabla híbrida, con la cola aplanada y de forma polivalente.

All-mountain. Se trata de un estilo mixto, en el que el rider se mueve por todo tipo de terrenos y de nieve (dura, polvo, primavera…), en alguno de los mejores snowparks de España, etc. Muchos deportistas escogen las tablas de snowboard all-mountain por su versatilidad, a pesar de que no siempre responden bien a los estilos más agresivos. Son las mejores tablas para iniciarse en el snowboard.

Snowboard extremo. Como su nombre indica, es la versión más compleja del snowboard. Dado que estamos ante una modalidad de riesgo, solo es apta para riders expertos con un gran conocimiento montaña. ¿Estás entre ellos? Entonces, decántate una tabla para hacer freeride, pero que sea muy larga.

Características de las tablas de snow que hay que valorar

Si eres un/a rider experto/a, quizás ya estés más que familiarizado/a con las principales características de las tablas de snow. Sin embargo, no está de más recordar todo lo que hay que tener en cuenta para que tu compra sea un acierto seguro.

Longitud de la tabla de snowboard. Existe una regla general para saber si la tabla de snow tiene la medida pertinente. Basta con colocarla en vertical y comprobar si esta llega más o menos a la altura de tu boca.

Ancho de la tabla de snow. Con una tabla que presente la anchura adecuada, tus botas se ajustarán sobre los bordes de la tabla. En cualquier caso, si sobresalen demasiado, podrían arrastrarse y hacerte perder el control.

Perfiles de curvatura: camber y rocker. Aquí encontramos dos tipologías. Las tablas de snow de tipo camber se definen por su forma arqueada. Este diseño permite que, en superficies planas, el centro de la tabla no toque la superficie del terreno. De este modo, la presión se distribuye a lo largo de la tabla, lo que proporciona potencia, un tacto estable y una suspensión elástica. Existen diferentes tipos de camber: flat camber o camber zero (de arco plano), camber invertido (tabla con arco invertido) y camber combinado o doble camber (con camber invertido entre las fijaciones). Todos ellos son perfectos tanto para deslizarte en pista como para disfrutar fuera de pistas. Por otro lado, las tablas de tipo rocker destacan por la curvatura de la espátula y la cola de la tabla. Son ideales para quienes quieran flotar un poco más fuera pista.

Otras consideraciones sobre las tablas de snowboard. Otros aspectos que conviene tener en cuenta —sobre todo los riders más pros— son los siguientes: el radio de la línea lateral, el borde efectivo, la flexión de la tabla y el material base.

Tipos de tablas de snow según su forma y flexibilidad

La forma de la tabla de snow es otro factor que hay que considerar cuando vas a comprar una. Las hay de cuatro tipos en función de su forma, para adaptarse al máximo a tu manera de practicar este deporte. Aquí las tienes.

Direccional. Es lo más recomendable para los aficionados al freeride. Poseen una punta larga y flexible, mientras que la cola es rígida y más corta. Estas tablas ofrecen una excelente flotabilidad sobre la nieve polvo y acostumbran a tener las fijaciones en la parte trasera.

Bidireccional (true-twin). Estas tablas pueden utilizarse en cualquier dirección y son idóneas para el freestyle. Tanto la punta como la cola tienen la misma forma y flexibilidad. Sus fijaciones se hallan en el centro.

Directional twin. Combina las características de las tablas de snowboard direccionales y true-twin, dando pie a una tabla muy versátil en la que se puede hacer de todo —si bien se recomiendan sobre todo para freestyle—, ya que combinan la flexibilidad simétrica de las true-twin con la forma la tabla direccional, pero con una punta más larga y una cola más corta que las que pertenecen a esta última categoría.

Cónica (tapered). Si lo tuyo son los descensos rápidos sobre la nieve polvo, esta es tu tabla. La punta es más ancha y se eleva ligeramente. La cola se hunde, lo que da un mayor control al rider.

¿Y qué ocurre con la flexibilidad de las tablas de snow? Para indicar al comprador si son más o menos flexibles, la mayoría de las marcas utilizan una escala de 1 a 10.

De 1 a 2: suave
De 3 a 5: media
De 6 a 8: rígida (junto con las tablas de flexibilidad media, estas son las más vendidas)
De 9 a 10: muy rígidas

Pero, ¿en qué debes basar tu elección? Pues bien: como siempre, todo tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo, las tablas que son más bien flexibles otorgan una mayor fluidez en los movimientos lentos y mejoran el comportamiento cuando cometemos algún error.

No obstante, son más inestables y, a gran velocidad, resultan más difíciles de controlar. En cuanto a las tablas de snow rígidas, estas proporcionan más firmeza y estabilidad cuando nos movemos con mucha rapidez. Eso sí: pueden ser incómodas para aquellos deportistas que prefieren los movimientos suaves y que se decantan por un estilo más relajado.

Escoge tu tabla de snow según tu nivel de experiencia

Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de hacerte con tu tabla de snow es el tiempo que llevas practicando esta disciplina. Repasemos qué es lo mejor para ti en función de tu experiencia.

Debutante. Independientemente de la modalidad de snowboard que elijas, hay que tener en cuenta que lo principal cuando se es principiante es llegar a dominar la tabla (ya habrá tiempo para las acrobacias). Nuestro consejo es que te decantes por tablas económicas, suaves y fabricadas con materiales sencillos, ya que, una vez hayas aprendido a surfear, la sustituirás por otra que se adapte mejor a tus características. Las tablas de tipo all-mountain pueden ser una buena elección por su versatilidad. ¿A qué esperas? ¡Anímate y descubre cómo aprender snowboard a tu ritmo!

Intermedio. Conforme vayas ganando tablas (nunca mejor dicho), también querrás poner en práctica un estilo cada vez más agresivo. Para ello, deberás optar por una tabla dinámica y más rígida, con la que lograrás más velocidad en tus movimientos.

Avanzado. Cuando ya se llevan muchas horas de vuelo sobre tu tabla, la precisión y la agresividad mejoran considerablemente. ¿Ya has alcanzado esta fase? Si es así, te recomendamos que adquieras una tabla más rígida y fabricada con materiales de la más alta calidad (sí, su precio es caro, pero te garantizamos que notarás la diferencia).

Tablas de snowboard para niños y mujeres

En nuestro repaso a las mejores tablas de snow para cada rider, no podíamos dejarnos en el tintero aquellas que también tienen en cuenta la edad y el género del deportista.

Aunque hace algunos años los fabricantes no prestaban atención al sexo —en el mejor de los casos, las mujeres tenían que conformarse con una tabla de color de rosa o con motivos florales, como si esto ayudase a mejorar su rendimiento—, las cosas han cambiado, afortunadamente. Hoy, es posible encontrar tablas de snow para mujeres que se ajustan a su masa corporal y al tamaño de sus pies, que suele ser más pequeño que el de los hombres. Asimismo, también tiene en cuenta que la forma de hacer saltos y giros también es ligeramente diferente, por lo que estás tablas se adaptan muy bien a la naturaleza de sus movimientos.

Algo similar ocurre con las tablas de snowboard para niños y niñas. Al principio, los peques tenían que conformarse con unas que no iban bien ni para su estatura, ni para su peso ni para el tamaño de sus pies. Afortunadamente, hoy se pueden adquirir tablas más pequeñas, adecuadas para su altura. Además, también son más suaves y flexibles, como corresponde a su fuerza. Estas dos características también son perfectas para que los chavales aprendan a surfear de una forma más cómoda. ¡Tenlo en mente si vas a ir a la nieve con niños!

En cualquier caso, recuerda que si reservas tu forfait de hotel para entrada a tu estación de esquí favorita con Esquiades, también puedes alquilar tu material de snowboard con unos pocos clics. Y si necesitas más consejos, aquí tienes nuestras recomendaciones para elegir la tabla de snow que más se adapta a ti.

¿Qué te ha parecido nuestro repaso a las mejores tablas de snow? Si quieres contarnos tu experiencia con alguna tabla nueva o añadir tus opiniones y consejos, ¡mándanos tu mensaje! Ya sabes que nos encanta conocer vuestro punto de vista. ¡Te esperamos!