¿Cómo va a afectar este verano a la nueva temporada de esquí en el Pirineo?
Publicada:
5 sept 2018
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Contenido
1 Lluvia = lagos hermosos y acuíferos renovados
2 Lluvia = mucha hierba en pistas
3 Lluvia = bosques más altos y abundantes
4 Lluvia = más humedad y más frío
Si aún no lo sabes este año el verano en el Pirineo ha sido uno de los más húmedos desde hace tiempo, no excesivamente pero sí por encima del promedio. Un tanto extraño ya que en el centro y norte de Europa se han registrado temperaturas altas y el verano ha sido muy cálido y seco. Asimismo, hay muchas estaciones de esquí que lucen más verdes que nunca.
Pero ¿tiene importancia? ¡Claro que sí! Faltan menos de 100 días para inaugurar la nueva temporada de esquí 2018-2019 y queremos saber las consecuencias de estas lluvias en el pirineo. Pues allá van:
Lluvia = lagos hermosos y acuíferos renovados
Gracias a las lluvias este verano los lagos se han llenado de agua y lucen preciosos, y además, los acuíferos de las montañas se han recargado. Un punto muy positivo ya que toda este agua ayudará a alimentar a los cañones de nieve; por otro lado, este agua es mucho más limpia y transparente por lo que conseguirán nieve de una calidad superior.
El perpinyà asegura que las lluvias tienen más factores positivos que negativos, pero si esta acaba siendo excesiva puede perjudicar al estado de pistas de algunos puntos especialmente si son precipitaciones muy intensas y de poca duración. El directo de la estación de esquí de La Molina explica que la abundante lluvia de este año consigue que el agua no suba de temperatura y llegue fresca al otoño, un hecho muy importante ya que mejora la producción de nieve.
Lluvia = mucha hierba en pistas
Otro de los beneficios de estas lluvias son el hecho de mantener el suelo húmedo y ayudando a que la hierba crezca con más rapidez, densidad y fuerza. Así se formará una bonita “alfombra” de hierba que en invierno ayudará a esquiar con mucho menos espesor de nieve.
¿El inconveniente? Un exceso de esta alfombra de hierba obligará a las estaciones a tener muchas más tareas de mantenimiento. Para solucionar este pequeño problema las estaciones deberán cortar la hierba o dejar pastar a rebaños en las pistas para evitar que crezca en abundancia; ya que para la producción de nieve se necesita un manto de hierba lo más corto posible.
Vacas pastando en la estación de la Masella
Lluvia = bosques más altos y abundantes
Igual que la hierba los bosques de pino negro que hay a los laterales de las pistas crecerán en altura y con mucha más fuerza, aunque solo sean unos centímetros más que en la temporada pasado esto ayudará a proteger unos cuantos minutos más la nieve de los rayos de sol. Es decir, los esquiadores surfearán mucho mejor :)
Lluvia = más humedad y más frío
Como ya debes saber la humedad retiene mucho mejor el frío, esta consecuencia es una clara ventaja para el otoño. Dado que el suelo estará mucho más fresco y húmedo y ayudará a mantener un suelo frío y todo ello será beneficioso para las primeras nieves.