Grand Tourmalet aprueba una inversión de 32 millones de euros para su area de esquí
Publicada:
12 sept 2020
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Atrás quedaron los días en que un pueblo ponía un remonte en la ladera de alguna de las montañas de su término municipal, y se ponía a vender tickets para los esquiadores. Actualmente tener y sobre todo, mantener una estación de esquí supone unos costes enormes. Hay que vender muchos pases, captar muchos clientes y tener unas buenas infraestructuras para que sea un éxito que traiga dinero.
Muchas de estas comunidades locales se ven desbordadas, especialmente en el Pirineo francés. Solo allí, tienen tantas estaciones de esquí como en toda España. Se han de repartir entre todas el mercado del turismo de invierno. Como consecuencia, algunas se quedaron atrás. Para apoyarse unas a otras y tratar de reducir costes, algunas crearon la sociedad N'PY, aunque cada complejo invernal continuaba siendo independiente a la hora de invertir tanto en remontes como en la infraestructura hotelera.
Hoy muchas de estas estaciones de esquí se quedan atrás y su futuro pende de un hilo. Las hay que como Luz Ardiden o Artouste tratan de unirse físicamente a otras, pero el coste es altísimo; o las que buscan diversificar su negocio con alternativas de ocio tanto en invierno como en verano.
Pero el mercado de los Pirineos cada año es más competitivo. Se nutre de esquiadores de proximidad. Más del 80% llega en coche, y solo una pequeña parte lo hacen en avión a las estaciones de Andorra o a alguna del Pirineo francés.
Por eso las estaciones del Pirineo francés asociadas entorno a N'PY han querido dar una nueva vuelta de tuerca al modelo de negocio. Si hasta ahora la marca se encargaba de la promoción y comercialización, ahora va a tener que tocar ponerse a invertir también. Es una cuestión que ha comportado algún recelo entre algún Ayuntamiento, ya que temían perder el control de su estación, pero finalmente el pasado 1 de junio se puso la primera piedra de reconversión.
N'PY pasará a llamarse "Compagnie des Pyrenees" (CdP) en clara alusión a la Compagnie des Alpes (CdA), creada en 1989 para dar sostenibilidad a las estaciones de esquí de aquella parte de Francia. Un modelo de éxito que ha hecho de esta compañía líder mundial durante muchos años, hasta que en Norteamérica apareció el modelo de Vail Resorts.
El objetivo de Compagnie des Pyrenees (CdP) es encontrar financiación para invertir directamente en las estaciones de esquí que están en N'PY, pero se espera que a medio plazo puedan ir incorporándose otros complejos invernales de lado a lado de los Pirineos.
Para lograr esto cuentan con el apoyo accionarial de Banque des territoires, entidad creada en 2018 por la Caisse des dépôts et consignations, una entidad financiera pública del estado francés. Con un capital de más de 20.000 millones, su objetivo es ayudar financieramente proyectos locales. Y uno de los escogidos ha sido el que ha presentado Grand Tourmalet.
La estación del Pirineo francés ha visto aprobada una inversión de 32 millones de euros. Eso si, en 10 años. Se destinarán a reordenar y modernizar el área esquiable y también los alojamientos. La primera fase la teníamos que ver esta próxima temporada de esquí 2020-2021, pero la emergencia sanitaria y la incertidumbre de poder dar una continuidad a los trabajos, ha hecho que se retrase todo hasta el próximo verano.
Se harán cambios en el frente de nieve y la ladera de pie de pistas de La Mongie. En la parte de Barèges se hará una desarrollo de alojamientos, piedra angular de la captación de clientes en el Pirineo francés, especialmente en los periodos de Navidad y vacaciones escolares del mes de febrero. Blandine Vernardet. la nueva Directora de Grand Tourmalet, asegura que,
"Nuestra ambición es hacer del Grand Tourmalet el modelo estándar de la estación de montaña del mañana, reforzando la innovación tecnológica y medioambiental, diversificando sus actividades y sustentando el desarrollo económico de este territorio de montaña.
Este ambicioso proyecto se basará en un programa de inversión de 32 millones de euros durante los próximos diez años gracias al apoyo de la Región Occitanie y el Banque des Territoires”