Dolomiti Superski espera tener 1.300 km de pistas conectadas en 2026
Publicada:
14 ene 2020
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¿Te imaginas hacerse 1.300 kilómetros de la Dolomiti Superski en esquís y remontes, sin tener que coger el coche o un bus? Este es el sueño de la industria del turismo de aquella parte de Italia que se ha convertido en una pesadilla para los ecologistas. El objetivo es lograr que los Juegos Olímpìcos de Cortina d'Ampezzo de 2026 que se organizan junto a Milán, se lleven a cabo en el corazón del más vasto dominio esquiable del mundo.
En total con las nuevas pistas y remontes, se calcula que se podría esquiar en más de 1.300 kilómetros, accesibles a través de unos 500 remontes. El problema es que muchas de estas instalaciones se situarán entre picos y valles declarados Patrimonio de la Unesco.
Este proyecto lleva en un cajón desde hace décadas, pero parece que con los Juegos Olímpicos estaría más cerca de hacerse realidad. El nuevo 'Carosello delle Dolomiti' conectaría tres de las áreas esquiables más espectaculares de Italia, como son la Sellaronda, que une los valles ladinos entre Alto Adige, Veneto y Trentino: las siete zonas esquiables de Cortina d'Ampezzo, y el Giro della Grande Guerra, que discurre entre las cimas de Civetta, Pelmo y Tofana.
A todo ello se suma la región de Venecia, que no quiere perder la ocasión de los Mundiales de esquí Alpino que se celebrarán en Cortina d'Ampezzo en febrero del próximo 2021 y de los Juegos de Invierno. Los venecianos quieren conectarse al 'Carosello delle Dolomiti' desde el Comelico a la Alta Pusteria, y a Dolomiti di Sesto a través del Passo Monte Croce, un proyecto también sobre la mesa hace años, pero parado por restricciones medioambientales impuestas por el Ministerio.
De todas maneras parte de todo este enorme proyecto ya está en marcha. Este fin de semana el Presidente de Venetto Luca Zaia, y el Alcalde de Cortina d'Ampezzo Gian Pietro Ghedina han inaugurado el nuevo telecabina Freccia nel Cielo, toda una joya de la tecnología según expusieron ellos mismos, que permite subir desde la población al Col Druscié (1.778 metros), desde donde se puede seguir con otro remontes a Ra Valles (2.470 metros) y seguido a la Cima della Tofana di Mezzo (3.244 metros). Este nuevo remonte sustituye a otro anterior, y ha sido impulsado con la excusa de los Mundiales de esquí alpino de 2021. En total, 47 nuevas cabinas que pueden transportar a 1.800 personas por hora.
Los políticos aseguraron entonces que ninguna otra area esquiable del planeta podrá ofrecer algo similar como estar dos días esquiando sin repetir, en un circuito entre Cadore y Agordino, Val Badia y Val Pusteria, Val Gardena y Val di Fassa, acceder a los dolomitas y llegar a los 3.343 metros de la Marmolada. La inversión para todo este proyecto es de tan solo entre 80 y 100 millones. Una cantidad menor a lo que ha costado algún teleférico, como el de Montebianco. y que además aseguran que será sufragada a partes iguales por capital privado. El resto provendrá de fondos públicos dedicados a las mejoras de infraestructuras turísticas y para los Juegos Olímpicos de 2026.
Hoy todo esto ya se puede hacer con un único pase de esquí, pero para ir por ejemplo de Cortina a la Sella Ronda y después al Giro della Grande Guerra, hay que subirse a un autobús o trasladarse en coche particular en un viaje que dura aproximadamente una hora. Reemplazar asfalto por remontes que continuarían siendo un transporte para el público a gran escala pero eliminando la contaminación de los coches. Esos telecabinas y teleféricos estarían además disponibles para turistas y ciclistas en verano.
De esta manera las Dolomitas quieren volver al epicentro internacional del esquí, hoy superada por las estaciones del Tirol del Sur en la propia Italia, y por otros en Austria, Suiza y Francia, donde también apuestan por la ampliación del area a base de conectarse entre estaciones de esquí.
Para la próxima temporada ya está aprobada una inversión de 13 millones de euros para conectar el centro de la población de Cortina con Socrepes. Desde ahí a Pocol en un telesilla. Otro telecabina con un coste de 18 millones de euros permitirá llegar a Cinque Torri.
Por su parte técnicos y alcaldes de Veneto trabajan en la fase II del proyecto: la conexión hacia el oeste, desde Cinque Torri hasta Arabba a través del paso Falzarego y el Col di Lana, algo que le permitirá unirse con el paso Campolongo y finalmente a Alta Badia. Es decir, que sin separarte de tus esquís, podrás moverte desde Cortina a Corvara y de ahí a Val Gardena.
Los remontes hacia el sur, y en territorio de Veneto, llevarán a los esquiadores desde Cinque Torri (situado por debajo de Cortina d'Ampezzo) al refuio Fedare, y desde allí a Selva di Cadore, y se seguirá bajando hasta Col dei Baldi. Cortina y Sellaronda se conectan así con el Giro della Grande Guerra y Alleghe, completando el recorrido de esquí más largo del mundo.
Sus impulsores lo quieren tener todo listo para los Juegos Olímpicos de 2026. Luca Zaia afirma que es la única alternativa para evitar la despoblación de las montañas, ya que por el momento solo el turismo ha demostrado que puede fijar a los habitantes en estas zonas. Además asegura que de esta manera se podrá limitar el paso de coches y autobuses por carreteras de alta montaña evitando tanto la contaminación como el impacto ambiental.
En su contra están los ambientalistas, que sin una alternativa mejor para evitar la despoblación y que circulen vehículos a esas altitudes, anuncian que emprenderán protestas y alegaciones en contra del proyecto. Según ellos, no se creen que los telecabinas y telesillas puedan llegar a sustituir a los automóviles.