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Grandvalira es mucho más que nieve y esquí. Grandvalira es una estación que ofrece infinidad de propuestas para todos los gustos y en cualquier época del año. Y el verano es otro momento idóneo para disfrutar de la montaña de Andorra y de la gastronomía que la estación propone para los meses más calurosos del año.
Uno de los restaurantes más emblemáticos de Grandvalira es el del refugio del Llac de Pessons. Situado en el sector de Grau Roig, a 2.350 metros de altura, el restaurante ofrece la mejor gastronomía de alta montaña con el aval de los más de 30 años de experiencia durante los cuales la carta ha ido evolucionando, abriéndose a la innovación pero sin perder nunca de vista la tradición.
La propuesta del restaurante Llac de Pessons, basada en los arroces de montaña, carnes a la brasa y platos típicos como la escudella o el trinxat, se puede disfrutar no solo durante la temporada de nieve, sino también durante la de verano. Tal como destaca el director de restauración de Grandvalira - Pas de la Casa-Grau Roig, Carles Jordi, Grandvalira “es un destino gastronómico durante el verano” gracias a “la oferta de primer nivel” de sus propuestas, como la del Llac de Pessons, “uno de los puntos más emblemáticos de la estación”. Porque las vistas desde el restaurante al lago que le da nombre son de las más espectaculares de la estación. Si en invierno impacta el lago helado y la blancura de la nieve cubriendo las montañas, en verano no es menos idílica la zona, que se viste de verde para los amantes de la naturaleza y de la fotografía.
Precisamente, para poner en valor la propuesta gastronómica veraniega del sector de Grau Roig y, concretamente, del restaurante Llac de Pessons, se ha celebrado una jornada gastronómica en la que unos cincuenta invitados han podido degustar algunos de los platos de emblemáticas marcas como Cal Tomàs, Colmado Singular, Ben Fumat, Sauleda y Sandro Dessi. Mientras que la bebida la han puesto la bodega Casus Belli junto con otros vinos de Interollinac y digestivos l’Hostia de Magatzems Coma. En cuanto a la ambientación musical, ha ido a cargo del trío formado por Elisa Mas, Marc Riba y Landry Riba, especialistas en actuaciones en entornos naturales y de montaña, que han acompañado la comida con sus particulares versiones de grandes éxitos de los años 80 y 90.
Pero la propuesta gastronómica para el verano en Grandvalira es mucho más amplia. Además del restaurante del Llac de Pessons, la estación ofrece propuestas gastronómicas de todo tipo y para todos los gustos.
También en el sector de Grau Roig se encuentra la clásica Brasserie Piolet, el lugar ideal para disfrutar de la montaña y de la naturaleza, y recuperar las fuerzas tras recorrer la zona. Su especialidad también es la cocina de montaña, con recetas tradicionales en las que destacan especialmente las carnes a la brasa.
En el sector de Canillo destaca el Roc de les Bruixes, un espacio familiar y acogedor en el que se pueden degustar platos como el trinxat de los Pirineos, carnes cocinadas a la brasa o al grill y deliciosos postres caseros.
Totalmente diferente es la propuesta que llega desde el sector de Soldeu. El Wine & Meat Bar by Jean Leon es un restaurante bistronómico que ofrece productos de alta gama, pero con un servicio desenfadado y cercano. En este espacio se pueden degustar tanto embutidos y productos enlatados premium como carnes excelentes cocinadas a la brasa. Todo maridado con los mejores vinos de la marca del Penedés Jean Leon.
Propuestas para todos los públicos que permiten disfrutar de la montaña y combinar una buena comida con las actividades que ofrece Grandvalira en verano.
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