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Si nada se tuerce o la meteorología se emperra en lo contrario, el próximo 30 de noviembre comenzará la temporada de esquí en Dolomiti Superski. Primero lo harán las pistas de Cortina d'Ampezzo, Plan de Corones, 3 Cime Dolomites, Val di Fiemme-Obereggen, Alpe Lusia-San Pellegrino y Civetta, y el 7 de diciembre se irán uniendo el resto hasta completar las 12 estaciones que conforman este vasto dominio de unos 1.200 kilómetros esquiables.
La temporada alta será entre el 22 de diciembre y el 6 de enero y luego del 2 de febrero al 22 de marzo.
Los precios para poder esquiar este año vuelven a subir, especialmente para el que quiera comprar el forfait de 1 solo día. Es probable que estemos hablando de uno de los pases menos vendidos, pero el que lo quiera deberá soltar 83 euros, 3 más que el año pasado. Para el que prefiera y pueda esquiar fuera de la temporada alta, el precio se reduce a 75 euros, de nuevo 3 euros más que la temporada anterior.
De todas maneras, el paquete que más interesa al esquiador español que quiera ir este invierno unos días a Dolomiti Superski es el de varias jornadas. El de tres días sube de 216 a 241 euros; y el de seis se queda en 423 frente a los 381 euros del año pasado.
Precios que se han incrementado entre el 3,7 y el 11 % dependiendo de la modalidad del forfait. En cambio, el abono de temporada sube, pero no tanto. Así, este pase se está vendiendo estos días en promoción por venta anticipada a 945 euros, que son 20 más que el año pasado. O lo que es lo mismo, se ha incrementado un 2,16%. Un porcentaje más contenido que los pases de varias jornadas.
En Dolomiti Superski hay nada menos que 130 empresas que gestionan remontes. Hay aparatos que pertenecen a empresas que controlan estaciones de esquí enteras, pero los hay también que son de Ayuntamientos, hoteles o incluso algún particular. Todos ellos cumplirán 50 años poniéndose de acuerdo para ofrecer un producto único.
Todo comenzó un 14 de noviembre de 1974, cuando los representantes de las estaciones de esquí de Cortina d’Ampezzo, Plan de Corones, Alta Badia, Val Gardena-Alpe di Siusi, Val di Fassa-Carezza e Arabba crearon la Associazione Superski Dolomiti.
Hasta entonces esa amalgama de propietarios creaba un problema para los esquiadores, que debían comprar un ticket distinto para subirse en cada remonte.
La idea fue concebida en 1973 por Erich Kostner, fundador de la estación de esquí de Corvara, que lanzó la propuesta de un billete único a varias de las estaciones vecinas con las que compartía pistas y remontes. Pero la iniciativa gustó tanto que incluso quisieron apuntarse otros centros invernales que no estaban conectados entre sí.
En 1974, con un solo forfait, se podía acceder a 250 remontes situados en 6 valles de los Dolomitas, incluidos los que hoy forman el circuito de Sellaronda y forman parte del Tour de la Grande Guerra: Cortina d Ampezzo, Plan de Corones, Alta Badia, Val Gardena /Alpe di Siusi, Val di Fassa y Arabba. En esta etapa los esquiadores tienen a su disposición 740 km de pistas.
Un año después de su fundación, en 1975, los remontes de Alta Pusteria (actualmente 3 Zinnen Dolomites) pasaron a formar parte de Dolomiti Superski, con lo que los remontes disponibles pasaron de 250 a 306. En 1976 entró Val di Fiemme/Obereggen y San Martino di Castrozza. 347 instalaciones y 930 kilómetros de pistas son las cifras al final de la segunda temporada invernal "reunida".
El Valle de Isarco (hoy Río Pusteria-Bressanone), con sus zonas de esquí de Plose, Jochtal Vals y Gitschberg, se unieron en 1979, aumentando la oferta de pistas a 1.000 km.
En 1984 le tocó el turno a Tre Valli (hoy Passo San Pellegrino), que con la separación de Val di Fassa se convirtió en un valle independiente de Dolomiti Superski, mientras que en 1993 también entró la zona de esquí de Civetta. Los kilómetros de pistas pasan a ser 1.200 y las instalaciones 450. En el año 2000 la Marmolada marcó la última incorporación a Dolomiti Superski.
El tren deja a los pies de los remontes de Tre Zinne
Una oferta de esquí tan colosal hizo que la demanda de nuevos equipamientos fuera altísima cada año, lo que provocó que se creasen varias empresas en los valles cercanos, como es el caso del fabricante de remontes Leitner y el de sistemas de producción de nieve Technoalpin. Al mismo tiempo, otras marcas austriacas también abrieron plantas de producción o compraron otros fabricantes que ya estaban en la zona como Agudio y Agamatic, los que montaron los primeros teleféricos de aquellos valles.
Una innovación que no ha cesado en estos años. Sin ir más lejos para este año, las 120 empresas y 12 áreas que conforman Dolomiti Superski han invertido 96 millones de euros en total en nuevos remontes, modernización de instalaciones, expansión de producción de nieve o adquisición de máquinas pisapistas entre otros.
Destaca el telesilla de 8 plazas de Plan de Corones, aunque se han colocado otros nuevos sextiplazas desembragables repartidos en Alta Badia, Arabba-Marmolada, 3 Zinne y Rio Pusteria. Mientras que en San Martino di Costrazza se inaugurará este invierno un telecabina de 10 asientos. Prácticamente, todos estos remontes han sido comprados a la empresa local Leitner.
Unos 1.200 kilómetros de pistas para esquiar y 450 remontes forman el área esquiable de Dolomiti Superski
